El Camino Primitivo

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El Camino Primitivo es una de las rutas más bonitas y espirituales de los Caminos a Santiago de Compostela, aunque no está exenta de una buena preparación física que nos ayude a afrontar su exigente trazado.

Un poco de historia

Camino Primitivo Galiwonders

El Camino Primitivo es la ruta documentada más antigua de las que podemos tomar en la peregrinación hacia Santiago de Compostela, pero curiosamente una de las menos transitadas. Su trazado la convierte en una ruta exigente a nivel físico pero rica a nivel emocional. Es el Camino más espiritual y auténtico que podemos encontrar.

La soledad de algunos tramos convierte al Camino Primitivo en un paraíso para aquellas personas que buscan descubrir y reencontrarse con su yo interior. Es una de las vías más bellas y tranquilas de toda la península.

Pero, ¿por qué se convirtió esta en una ruta de peregrinación?  Hace más de mil años, el Rey Alfonso II El Casto tomó este camino para visitar los restos del Apóstol Santiago e inició lo que hoy conocemos como Camino Primitivo. Durante siglos, cristianos procedentes de toda Europa lo siguieron. Sin embargo, hoy en día es uno de los caminos menos transitados. Este descenso en el número de peregrinos se debe a la popularidad que alcanzó el Camino Francés en la Edad Media. La exigencia física que requería el Camino Primitivo en contraste con la buena accesibilidad del Camino Francés provocaron su abandono.

El origen del Camino Primitivo

Peregrino Galiwonders

El Apóstol Santiago o Santiago el Mayor fue evangelizador en la antigua Gallaecia antes de morir. Entre los años 41 y 44 d.C. fue asesinado por orden del emperador Herodes Agripa I en Jerusalén. Sus discípulos, al saber que no podrían enterrarlo en esa tierra, deciden transportarlo en una barca de piedra hasta Galicia. Según la leyenda, lo llevaron hasta donde confluyen los ríos Ulla y Sar. Cerca de este punto lo enterraron en un pabellón romano en medio de un bosque.

Cuenta la leyenda que en esa zona hubo muchos años después un ermitaño llamado Pelayo que comenzó a escuchar voces celestiales y a ver luces que lo guiaron hasta la tumba del Apóstol. El obispo de Iria-Flavia, al saber sobre el suceso, se acercó a comprobarlo. Era el año 813 d.C.

El obispo Teodomiro de Iria corroboró que en esa tumba se encontraban los restos de Santiago el Mayor y de dos de sus discípulos, Atanasio y Teodoro. Mandó aviso al rey asturiano Alfonso II, que comenzó su peregrinación hasta el lugar del enterramiento para corroborar lo dicho por el obispo dando inicio al Camino de Santiago.

Por esta razón, se conoce a Alfonso II El Casto como primer peregrino de la historia y al Camino Primitivo como la ruta originaria del Camino de Santiago. Después de él, muchos peregrinos decidieron comenzar a caminar hasta Campus Stellae (Compostela).

La Catedral de Santiago de Compostela

También fue este rey el que ordenó construir una capilla en el lugar donde aparecieron los restos del Apóstol Santiago. Esta capilla sufrió modificaciones y pasó a ser una iglesia en el 829 y una iglesia prerrománica en 899. Menos de un siglo después, fue destruida por las tropas de Almanzor. En 1075, bajo el reinado de Alfonso VI y el patrocinio del obispo Diego Peláez, comenzó a construirse la actual Catedral de Santiago de Compostela.

El Camino Primitivo sufrió varias modificaciones desde que Alfonso II llegase por primera vez hasta los restos del Apóstol y con el paso de los años fueron apareciendo nuevas rutas oficiales. El Camino Primitivo dio lugar al Camino del Norte y al Camino Francés, que hoy en día es el más transitado.

Camino Primitivo Galiwonders Lugo

¿Cuándo es mejor hacer el Camino Primitivo?

Cualquiera de las rutas del Camino de Santiago puede hacerse en la época del año en la que más le apetezca a cada peregrino. Sin embargo, hay que tener en cuenta que muchas veces las condiciones meteorológicas pueden suponer un problema.

Por ejemplo, si estás animado a emprender el Camino Primitivo, ten en cuenta que los meses más fríos no son aconsejables. La lluvia, la nieve y el viento que encontramos en las altas montañas asturianas lo convierten en una ruta arriesgada. Además, el número de alojamientos no es tan numeroso como en otros caminos, como el Camino Francés, y algunos no abren durante los meses de invierno. No obstante, es una buena época si se quiere disfrutar de una ruta en soledad y sin grandes afluencias de caminantes. Durante el invierno, son pocos los peregrinos que se aventuran a hacer este Camino, lo que lo convierte en una oportunidad única para disfrutar del paisaje.

Camino Primitivo Galiwonders

Con la primavera comienzan a aumentar las temperaturas, aunque sigue existiendo el riesgo de que llueva cuando decides hacer el Camino Primitivo. Sin embargo, las temperaturas no son todavía muy elevadas, lo que hace más cómodo el día a día. Recomendamos, en todo caso, ir preparadas con un impermeable y crema de sol.

El verano es la época más popular para hacer el Camino de Santiago. Las temperaturas, aunque elevadas, no deberían suponer un problema si vas preparado y te hidratas lo suficiente. Además, hay más alojamientos disponibles, aunque también una mayor afluencia de peregrinos. Los meses de verano tienen más luz y por esta razón es posible levantarse más temprano para aprovechar la mañana y caminar hasta el siguiente punto de descanso.

La tonalidad propia del otoño transforma los entornos naturales como en el que transcurre el Camino Primitivo. Esto lo convierte en un paisaje único que podrás disfrutar con calma. Nuestro consejo es que vayas especialmente preparado para la lluvia. El terreno por el que discurre esta ruta está sin asfaltar y el agua podría dificultar tu travesía. Por esta razón, es fundamental que elijas bien el tipo de calzado y ropa que vayas a llevar.

¿Dónde empieza el Camino Primitivo?

El Camino Primitivo completo comienza en Oviedo y tiene unos 317 kilómetros de recorrido. Es una ruta que puede resultar más complicada que otras como el Camino Francés pero que merece la pena si se quiere disfrutar de la naturaleza. Pasa a través de numerosos enclaves naturales y pequeñas aldeas que parecen paradas en el tiempo.

Oviedo Galiwonders

Los más de 300 kilómetros del Camino Primitivo desde Oviedo pueden hacerse en dos semanas repartidos en etapas que tienen entre 13 y 31 kilómetros. En la última parte, esta ruta se une a la del Camino Francés y la afluencia de peregrinos aumenta mucho en comparación con los que hay solamente en el camino original.

Sin embargo, para aquellos que no disponen del tiempo suficiente para comenzar en Oviedo, pueden hacer los últimos 100km desde Lugo. Esta opción implica caminar los 101 kilómetros repartidos normalmente en cinco días. Si sellas la Credencial del Peregrino mínimo dos veces al día, podrás obtener tu Compostela cuando llegues a Santiago.

En todo caso, muchas de las paradas del Camino Primitivo son en pequeñas aldeas en las que los servicios a los peregrinos no son tan amplios como en otros lugares más transitados. No obstante, sus habitantes son muy hospitalarios.

Al ser uno de los menos transitados, es también uno de los que menos variantes tiene. Se puede escoger la ruta de Hospitales, que es la más antigua, o la de Santa María de Burón. Esta última fue la principal hasta el siglo XVIII, cuando A Fonsagrada comenzó a cobrar más importancia y el camino se desvió por esta localidad.

La ruta de los Hospitales pasa por la sierra del Fanfaraón, a unos 1100 metros de altitud y sin pueblos. Recibe este nombre debido a que durante la Edad Media había dos hospitales de peregrinos, Fanfaraón y Valparaíso, que prestaban auxilio a aquellos que hacían esta ruta. El camino principal, sin embargo, pasa ahora por el fondo del valle, más seguro y donde sí hay poblaciones.

Para aquellos peregrinos que quieran hacer el Camino Primitivo en bicicleta, lo recomendable es evitar las zonas montañosas especialmente peligrosas e ir por carretera. En todo caso, evitar la ruta de los Hospitales.

¿Dónde puedo alojarme si hago el Camino Primitivo?

Parece que el Camino Primitivo ha permanecido intacto en el tiempo hasta nuestros días, como si un volcán lo hubiese enterrado bajo cenizas, para renacer otra vez con toda su pureza y esplendor. Nos encontramos con tramos en los que encontrar un lugar para dormir puede ser una odisea.

san salvador Galiwonders

Lo cierto es que muchos de los sitios por los que pasa Camino Primitivo apenas tienen un lugar donde acomodarse, mientras otros tienen una oferta limitada a unos meses del año. Esto se debe a que la demanda de alojamientos no es muy elevada y a muchos hostales les viene mejor abrir cuando hay mayor afluencia de peregrinos. Esto suele ser sobre todo entre abril y octubre, ya que durante los meses de invierno se reduce la afluencia de caminantes. Además, la popularidad del Camino Francés hizo que en esta ruta aumentara considerablemente la oferta de alojamientos mientras que en otras, como el Camino Primitivo, el crecimiento sea mucho menor.

En Galiwonders hemos logrado encontrar alojamientos que tratan al peregrino con la mejor sonrisa y proporcionan el mejor descanso. Si estás buscando autenticidad, no te lo pienses más. Contáctanos para proporcionarte la información más adecuada a tus necesidades.

¿Quieres descubrir los pequeños rincones del Camino Primitivo?

La riqueza cultural de este Camino es impresionante, tanto en patrimonio material (restos megalíticos, fortificaciones castrenses, dólmenes, capillas e iglesias, Catedrales, casas señoriales, hórreos…) como inmaterial (gastronomía, costumbres, leyendas…), lo que le da un toque singularmente espiritual.

Buena parte de esta cultura la vemos muy presente en muchos de los lugares por los que transcurre la ruta. Oviedo con su impresionante Catedral, muestra de la evolución cultural y artística de la Península desde la época medieval, o algunos de sus dulces más famosos, los Carbayones, una masa de hojaldre rellena de almendra, yema y azúcar.

GRADO, esplendor arquitectónico

Camino Primitivo Galiwonders Grado

Siguiendo el Camino Primitivo, a 26 kilómetros de Oviedo, nos adentramos en Grado por el puente medieval de Peñaflor. La variada arquitectura indiana se vuelve visible. La Quintana (albergue de peregrinos desde el 2018) o diversos palacetes como El Capitolio o El Calabión, son algunos ejemplos.

Además, todos los miércoles y domingos puedes disfrutar de uno de los mercados tradicionales más característicos y coloridos de Asturias: el Mercado de Grado. Muchos vecinos venden aquí productos locales, como el queso Afuega’l Pitu, típico de toda la Comunidad Asturiana. Un auténtico placer para los sentidos y, por qué no, para reponer energías antes de continuar nuestro Camino hacia Salas.

SALAS, árboles centenarios

En Salas no solo hay una gran diversidad de espacios naturales y árboles centenarios, como el Tejo que acompaña a la Iglesia de San Martín. También encontramos una arquitectura religiosa imponente, como el Monasterio de San Salvador de Cornellana del S.XI o la Colegiata de Santa María. En pleno casco antiguo, el Palacio y la Torre medieval de los Valdés nos ofrecen una vista privilegiada del pueblo.

En este mismo municipio se encuentra también el Palacio de la Doriga. Esta es una edificación mitad defensiva mitad residencial que empezó a construirse en el siglo XIV. Se encuentra en la ruta que va de Grado a Salas (23 kilómetros).

TINEO, ríos de oro 

Tineo Galiwonders

Siguiendo nuestra el Camino Primitivo hacia Tineo vamos a encontrar infinitos recursos naturales además de un importantísimo Patrimonio Artístico, Civil y Religioso. Diversos palacios como los de Rozadiella o el Palacio de Merás. El Monasterio de Obona, enclavado en un espacio de descanso y meditación junto al Camino. La Iglesia de San Martín de Calleras o la Ermita de San Roque, además de minas de oro romanas, Dólmenes prehistóricos y árboles milenarios como El Carbayón de Valentín junto a la Iglesia de San Pedro.

Pero además del patrimonio material, si hay algo que destaca en Tineo (a 20 kilómetros de Salas) son sus recursos hidrológicos. Muchos de sus ríos contienen metales tan preciados como el oro. Las minas de oro de Navelgas, explotadas durante dos siglos, son un buen ejemplo de su riqueza. Hoy, cubiertas por una frondosa vegetación, no dejan indiferente al caminante.

POLA DE ALLANDE, los “Cortines”

Más adelante, tras recorrer los 28 kilómetros que separan Tineo de Pola de Allande, también podremos encontrar muchos ejemplos de una arquitectura típicamente indiana, además del imponente Palacio de Cienfuegos que domina la villa.

Unas construcciones circulares de piedra llaman nuestra atención. Son los Cortines. Las colmenas que producen la famosa miel de esta zona, estaban aquí protegidas de los ataques del oso. Muchas de estas antiguas edificaciones siguen actualmente en uso.

Todo el recorrido continúa discurriendo entre zonas de gran belleza paisajística, adentrándose en mágicas montañas desde las que podremos divisar la orografía de los valles. La ruta atraviesa pequeñas aldeas que parecen haberse quedado esperando la visita de nuevos caminantes.

LA MESA, naturalmente bella

La etapa que va de Pola de Allande hasta La Mesa tiene 23 kilómetros. Esta distancia está considerada una de las más bonitas del Camino Primitivo. Sin embargo, hay que ir preparado porque tiene subidas y bajadas que pueden suponer una dificultad. Es el caso de subidas como la del Puerto del Palo, que con la lluvia aumenta su dificultad.

Desde La Mesa hasta Grandas de Salime hay tan solo 17 kilómetros que transcurren en zonas rurales.

SALIME, el pueblo fantasma

Llegando a Grandas de Salime podemos intuir el valle por el que discurre el río Navia, cuyas aguas riegan el embalse más grande de Asturias, el embalse de Salime. Bajo él, quedaron soterrados árboles, iglesias, corrales, caseríos, aldeas, e incluso el propio pueblo de Salime.

Galiwonders Salime

Unas edificaciones, ahora abandonadas, sirvieron de alojamiento a los trabajadores de la presa hasta los años 60. Hoy en día, tan solo podemos encontrar activo el Hotel Restaurante Las Grandas. La tranquilidad de este lugar, nos permitirá contemplar las aguas del embalse y reponer fuerzas antes de continuar el Camino Primitivo.

En este ayuntamiento es posible encontrar la Capilla del Carmen de Grandas, paso del Camino de Santiago. Además, la Ermita de Padraira (1689) conserva el recuerdo de la antigua malatería de San Lázaro, donde se acogía a los peregrinos que contraían la lepra.

A FONSAGRADA, la fuente sagrada

Dejando atrás el impresionante paisaje asturiano, nos adentramos en Galicia por A Fonsagrada. Sus montañas no son diferentes y de nuevo nos sorprenderán. La espiritualidad que se respira en estos valles de agua, bosque y oxígeno nos proporcionarán un entorno mágico para detener el tiempo por un instante.

En este pequeño pueblo podremos ver la Fons Sacatra, relacionada con un milagro atribuido al apóstol Santiago. Según la leyenda, convirtió el agua de esta fuente en leche para una mujer que le había dado atención hospitalaria. Esta población tiene una vinculación jacobea desde finales del S.XII. Así lo corroboran la amplia documentación archivada sobre peregrinos y probablemente el último hospital de los Caminos de Galicia que permaneció abierto hasta principios del S. XX.

El Camino Primitivo continúa repleto de numerosas pallozas y edificios singulares que transmite la evolución de la arquitectura tradicional. Seguiremos encontrando algunas aldeas abandonadas, como la de Soutomerille, hasta adentrarnos en Lugo por la Puerta de San Pedro.

A Fonsagrada Galiwonders

O CÁDAVO, llegando a Lugo

O Cádavo está a 25 kilómetros de A Fonsagrada y es la capital del ayuntamiento de Baleira. Al igual que muchos municipios gallegos, sufre una intensa despoblación. Aquí, los peregrinos podrán descansar antes de continuar su travesía de 31 kilómetros hasta Lugo, una de las ciudades más importantes en Galicia.

SAN ROMAO DA RETORTA, una pequeña aldea

Tras dejar Lugo y recorrer 24 kilómetros, llegamos a San Romao da Retorta. Esta es una pequeña aldea del municipio de Guntín. Cerca de la Iglesia de San Román que da nombre al pueblo fue encontrado un miliario romano datado de tiempos de Calígula que indicaba la existencia de una vía imperial. En el lugar del original, ahora hay una réplica.

Esta es la primera parada después de dejar Lugo y puede ser que te encuentres con más peregrinos, ya que la ciudad es el punto de partida para hacer los 100 últimos kilómetros hasta Santiago y obtener la Compostela. Además, al no haber demasiada oferta, puede ocurrir que no tengas donde hospedarte, por lo que recomendamos reservar. Recuerda que puedes contactar con Galiwonders para hacer este trámite.

San Román da Retorta es la última de las paradas en las que los peregrinos del Camino Primitivo podrán disfrutar de la tranquilidad de esta ruta. La siguiente parada, a 26 kilómetros, es Melide. Aquí, el Camino Primitivo se junta con el Camino Francés y la cantidad de peregrinos aumenta considerablemente.

Un Camino más social

OVIEDO, el punto de inicio

Oviedo Galiwonders

La capital de Asturias, Oviedo, es el punto de inicio del Camino Primitivo. Desde aquí comienzan muchos peregrinos su andanza de 317 kilómetros hasta Santiago de Compostela. El centro histórico de esta ciudad es conocido como el Antiguo. Te recomendamos perderte en sus calles y recorrer el pasado de la ciudad a través de sus edificios. Además, la Catedral de San Salvador y la Regenta de Oviedo merece una visita.

Son interesantes también los museos de Bellas Artes de Asturias y el Museo Arqueológico, pero para visitar cualquiera de ellos necesitas tiempo.

Si lo que quieres es relajarte, acércate hasta el Campo o Parque de San Francisco. Este espacio fue concebido como un lugar de relax para los habitantes de la ciudad y hoy en día sigue siendo un lugar al que familias y grupos de amigos acuden para pasar el día.

Además, Asturias y Oviedo en particular, son conocidas por las confiterías. Si tienes tiempo, párate a disfrutar de algún dulce en uno de sus establecimientos antes de emprender el Camino de Santiago. Y si todavía no lo has hecho, prueba también la sidra asturiana.

LUGO, la gran muralla

Lugo es una ciudad moderna que todavía conserva intacta su impresionante muralla romana del S. III-IV, declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, así como sus termas romanas a orillas del río Miño. Hoy en día es posible aprovechar la calidad de sus aguas en el balneario de la ciudad, además de disfrutar de su casco histórico y la riqueza de su arquitectura religiosa.

Puente romano Lugo

La capital de la provincia homónima fue fundada en 25 a.C. como Lucus Augusti y es la ciudad más antigua de Galicia. Te recomendamos visitar la Catedral de Lugo y la Plaza de Santa María. Además, no olvides caminar sobre la Muralla de Lugo, la única de origen romano que se conserva entera.

Si tienes tiempo, acércate e la Iglesia de las Agustinas y al Convento de San Domingos y visita el Puente Romano. Y para relajarte, no olvides tomar algo en uno de sus bares, donde lo más probable es que te ofrezcan una sabrosa tapa con tu consumición.

Seguiremos el Camino Primitivo encontrando diversos templos y capillas, así como hórreoscruceiros y casas de labranza. En Palas de Rei, la Casa da Ponte, que sirve desde los años 90 como alojamiento turístico, es un buen ejemplo de la arquitectura popular. Justo a sus pies, el río Ferreira y el puente romano por donde seguiremos nuestro Camino.

MELIDE, uniendo Caminos

Dejando atrás esta última etapa de soledad, nos adentramos en Melide, en la provincia de A Coruña. Ya solo nos quedarán las últimas etapas para alcanzar nuestro destino. A partir de aquí el se vuelve mucho más social. Es el punto de encuentro con los peregrinos del Camino Francés.

Desde Melide, con paradas en Arzúa y O Pedrouzo hasta llegar a Santiago de Compostela, irás acompañado por numerosos peregrinos. Esto se debe a que el Camino Francés es la más popular de todas las rutas.

Llegar a Santiago se hace más ameno con otros peregrinos con quienes compartir las experiencias vividas a lo largo de este maravilloso viaje. Si todavía crees que hacer 300 kilómetros puede ser muy complicado, puedes optar por hacer el Camino Primitivo desde Lugo. No te preocupes por la Compostelana. Si eliges este último tramo, podrás obtenerla después de caminar 100 kilómetros de paz e increíbles vivencias.

ARZÚA, la casa del queso

Arzúa Galiwonders

El municipio de Arzúa es conocido por su queso, al que anualmente le dedican una fiesta gastronómica. Aquí, los peregrinos del Camino del Norte que llegan de Sobrado dos Monxes se unen a aquellos procedentes de Melide.

Entre Arzúa y Melide hay solo 13 kilómetros. La dificultad es asumible y es un poco mayor cerca de Arzúa debido a que hay una zona sin asfaltar y con bastante cuesta que hay que tomarse con calma.

O PEDROUZO, una aldea en el camino

La aldea de O Pedrouzo forma parte del ayuntamiento de O Pino y es una de las paradas más escogidas por los peregrinos para descansar antes de llegar a Santiago. De Arzúa a O Pedrouzo hay 18 kilómetros, y desde aquí a Santiago ya solo quedarán 15 kilómetros más.

Camino de Santiago Via de la Plata Galiwonders

Este pequeño pueblo creció mucho debido al Camino de Santiago y tiene una oferta de alojamientos que puede no resultar suficiente debido a la gran afluencia de peregrinos, especialmente en verano. Si quieres evitar llegar y no encontrar donde pernoctar, contáctanos y te ayudaremos a encontrar un lugar en A Rúa, O Amenal o Lavacolla.

SANTIAGO DE COMPOSTELA, el destino

La sensación de entrar en la Praza do Obradoiro es una de las más emocionantes para cualquier peregrino. Después de días caminando, por fin se alcanza el destino final para aquellos que se habían propuesto llegar a Santiago de Compostela.

Una vez aquí, recuerda tumbarte en la plaza para ver la Catedral en todo su esplendor. Además, puedes ir a solicitar la Compostela a la Oficina de Acogida al Peregrino si has hecho por lo menos los últimos 100 kilómetros del Camino Primitivo y sellado la Credencial del Peregrino mínimo dos veces al día.

Santiago es una ciudad tranquila que contrasta con el bullicio de los peregrinos en temporada alta. Disfruta de sus calles y piérdete en la conocida como zona vieja de la ciudad, pasea por el parque de la Alameda y relájate después de todo lo caminado.

Si decides continuar unos kilómetros más hasta Fisterra o Muxía, no olvides pararte a descansar antes de retomar el camino.

 

Y si necesitas más información, recuerda que puedes ponerte en contactocon nuestro equipo para hacerte una ruta personalizada en función de tus preferencias.

¡Buen Camino!

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