Año tras año, son miles las personas las que deciden realizar la peregrinación mundialmente conocida del Camino de Santiago. Como ya os hemos contado anteriormente, mucha gente realiza cada año tramos para ir poco a poco completandolo. El momento más esperado, es llegar a la Catedral de Santiago donde el Camino llega a su fin. Esta ciudad al noreste de España, te conquistará al recorrer sus calles, descubriendo sus iglesias, palacios y monasterios. Sin duda, visitar Santiago de Compostela es revivir en primera persona la historia de una de las ciudades más importantes de España. En anteriores artículos os hemos hablado del Camino de Santiago y alguno de sus tramos.
En este artículo, nos centraremos en ir contando cuales son los principales puntos de interés cultural que no os podéis perder al visitar la capital de Galicia.
Santiago de Compostela, una ciudad Patrimonio de la Humanidad
En 1985, Santiago fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco. Entre las razones de este distintivo están su belleza urbana y el increíble trabajo por la conservación de sus monumentos. Además, esta ciudad es famosa por ser santuario del apóstol Santiago y por ser el final del Camino de Santiago.
El punto de inicio de la ciudad para todo turista es la Plaza de Obradoiro. Esta siempre ha sido el epicentro de la actividad de la ciudad, ya que con el paso de los años ha mantenido su privilegio de centro cultural y monumental para recibir y acoger a los peregrinos que realizan el Camino.
La Plaza Obradoiro debe parte de su encanto a los edificios que la rodean, los cuales representan la religión, la administración, la educación y la hospitalidad al peregrino. Estos representan los pilares fundamentales que representan la ciudad de Santiago de Compostela.
El edificio que representa la religión es la Catedral. La Santa Apostólica y Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Compostela debe su fama a ser el sepulcro del Apóstol Santiago y es por ello, que peregrinos de todo el mundo la visitan para rendir sus respetos al Santo.
Tan impresionante por su fachada como por el interior, entrando por la Puerta de Platerías llegarás al interior. Dentro se alberga uno de los símbolos más representativos de la ciudad, el Botafumeiro. Este se encuentra en la parte superior del Altar Mayor, donde se puede admirar su gran dimensión: 1,5 metro de alto y 62 kilos de peso. Este recipiente bañado en plata, está anclado a una cuerda de sesenta metros en la parte central de la catedral.
Manejado por un grupo de ocho hombres llamados tiraboleiros, el Botafumeiro se desplaza como un péndulo por toda la Catedral hasta alcanzar velocidades de casi 70 kilómetros por hora. Al hacer este recorrido va desprendiendo 400 gramos de carbón e incienso quemado, llenando así la catedral de un olor profundo y cálido, representativo de los templos.
Antes de abandonar la Catedral, es típico subir a abrazar la estatua del Apóstol. De esta forma se expresa la alegría por estar en la Catedral. Además, debido al punto estratégico elevado en el que se encuentra el Santo, podrás disfrutar de unas increíbles vistas panorámicas de toda la nave.
Al salir del interior de la Catedral, observa el reloj de la torre. Sobre la gran esfera de mármol, solo verás un aguja la cual marca los minutos. Las encargadas de dar la hora son las campanas. Como curiosidad, la campana original está expuesta en el museo de la Catedral y pesa, nada más y nada menos que 14 toneladas.
Se dice que este torreón era como un faro para los peregrinos que se aproximaban a la ciudad, ya que desde la oscuridad de la noche les guiaba hasta llegar a la ciudad norteña. Puedes darte un paseo nocturno hasta el Parque de la Herradura y disfrutar de las increíbles vistas de la Catedral como protagonista de la ciudad.
Otro de los edificios que encontraremos en la plaza de Obradoiro es el Palacio de Raxoi. Este edificio de 1766 fue construido por el arzobispo Raxoi para dar cobijo a los jóvenes que estudiarán en el seminario. Curiosamente, años más tarde pasó a ser una cárcel.
El Pazo de San Xerome se encuentra en la misma plaza y representa el pilar de la educación. Es por ello que si observas en su pared podrás ver el Árbol de la Ciencia. A este curioso árbol acuden los estudiantes que no tienen claro hacia qué rama académica quieren enfocar su carrera universitaria. Según cuentan, aquellos indecisos deberán girarse de espaldas al árbol y apuntar con el dedo al azar. De esta forma, el árbol les dirá su vocación.
El último edificio que encuadra la plaza es el Hostal de los Reyes Católicos. Actualmente, es uno de los Paradores más exclusivos y bien conservados de España, pero en su tiempo fue un lugar para dar cobijo a los peregrinos del Camino. En Galiwonders, ofrecemos alternativas superiores a los peregrinos que quieren pernoctar en este maravilloso lugar.
Callejeando y dejando en segundo plano la Plaza de Obradoiro, se encuentra el Monasterio de San Martiño. Fundado en el siglo X, alberga en su interior grandes tesoros como la bóveda o el retablo mayor.
Otra de las paradas que te recomendamos es la Plaza de la Quintana, la cual se divide en Quintan dos Mortos y Quintana dos vivos. Claramente podréis ver la división en la plaza debido a sus dos alturas separadas escalinatas. Como os habréis podido imaginar, la nomenclatura se debe a que hace cientos de años, la parte baja era un cementerio.
Esta plaza también es conocida como “Plaza de los Literarios”, conmemorando a los estudiantes que defendieron su ciudad contra Napoleon en la Guerra de la Independencia. Sin duda alguna, esta plaza alberga magia e historias dignas de conocer.
En uno de los muros laterales que cierran la plaza, encontrarás El Monasterio de San Paio. Este edificio Barroco del siglo IX fue fundado por Alfonso II junto a doce monjes benedictinos para cuidar y que dieran culto al sepulcro del Apóstol.
A unos pocos minutos, encontrarás la Plaza de Cervantes. Esta plaza ha sido de lo más polivalente a lo largo de los años, pero puede que su lado más oscuro sea cuando la Inquisición española impartía justicia en su centro. Si te gustan este tipo de historias, no dudes en realizar un free tour Santiago de Compostela y conocer todos sus misterios de la mano de un guía local.
No te olvides de la gastronomía local
Una parada obligatoria para darle un capricho a nuestro paladar es el histórico Mercado de Abastos. Considerado entre los cinco mejores mercados de España, te sorprenderá por su variedad de marisco fresco local. No te vayas sin comprar ostras, almejas o percebes, así como los productos de la huerta que venden las “pimenteiras”.
Si decides hacer una parada y comer en el mercado, tendrás que ir hasta la nave número cinco, donde te recomendamos probar también un buen vino gallego acompañado de pulpo y ostras. En estos pequeños puestos, encontrarás grandes chefs gallegos de reconocimiento que te sorprenderán con su técnica y la mejor materia prima.
Santiago de Compostela aguarda historia, cultura, arte y gastronomía en una misma ciudad, la cual siempre ha sido famosa por la hospitalidad de su gente a lo largo de los años. Tanto si recorres el Camino o como si tienes previsto visitar Galicia, esta ciudad es una parada imprescindible. Galiwonders, te espera para que tú también pueda conocer esta maravillosa ciudad. Contáctanos para pedir tu itinerario a medida. ¡Buen Camino!