¿Estás preparándote para peregrinar a Santiago de Compostela pero todavía tienes alguna duda? Cuándo es más conveniente hacerlo, qué llevar, cómo no perderte… No te preocupes, aquí te explicamos todo lo que tienes que saber sobre el Camino de Santiago. Wlaking the Camino de Santiago: all you need to know
¿Cuándo es mejor hacer el Camino de Santiago?
Evita épocas con altas temperaturas, que pueden suponer un problema. Y en invierno hay etapas, como la subida a O Cebreiro del Camino Francés, que son especialmente duras debido a la nieve y el frío. Por esta razón, lo mejor es intentar planificar tu ruta cuando el tiempo es más suave y benévolo.
En Santiago de Compostela la temperatura media suele estar alrededor de los 25 grados centígrados en julio y agosto, dos de los meses con más afluencia de peregrinos. Si prefieres prevenir y no exponerte a los golpes de calor, en primavera la temperatura media suele rondar los 20 grados, aunque las mañanas son frías. En caso de que las temperaturas sean altas y estés en ruta, es aconsejable que te hidrates mucho, que evites las zonas muy soleadas y que protejas la piel con crema solar de factor elevado. Además, en los meses de primavera suele haber bastantes días con lluvia, por lo que te aconsejamos meter un impermeable en la mochila.
Los meses de otoño traen el frío y el agua. La mayor parte de los peregrinos planifican su viaje entre abril y septiembre, por lo que a partir de octubre es más fácil encontrarse algunos albergues, bares y restaurantes cerrados. Esto no supone un problema si vas preparado con tu chubasquero y ropa y calzado impermeables.
La nieve, el agua y el frío forman parte del invierno. Es una época dura para caminar no solo por las condiciones meteorológicas sino también porque hay menos peregrinos con los que compartir la experiencia. Sin embargo, muchos de los que escogen el Camino de Invierno, por ejemplo, aseguran que este es uno de los alicientes. Si vas bien preparado a nivel físico y con el material adecuado, el invierno no supone ningún problema para caminar hasta Santiago.
¿Qué ropa y calzado debo llevar al Camino de Santiago?
Lo importante, sin importar la estación que escojas para caminar o ir en bicicleta hasta Santiago de Compostela, es llevar ropa y calzado adecuados. Además, es muy recomendable usar crema del sol durante todo el año, aunque no luzca el Sol.
Camisetas, pantalones, calcetines… intenta incluir ropa de senderismo que sea transpirable. La mejor opción es llevar unos pantalones cortos, otros largos o incluso unos desmontables. Hay muchos peregrinos que prefieren los leggins a los pantalones de senderismo. Es cuestión de gusto, lo importante es que te sientas cómodo. Deberías intentar evitar los calcetines con costuras para prevenir la aparición de ampollas. En cuanto al número, es suficiente con que metas dos o tres camisetas, tres pares de calcetines y el mismo número de ropa interior. Además, si vas a hacer el Camino durante el invierno, recuerda meter en tu mochila un par de camisetas térmicas para protegerte del frío y un chubasquero para los días de lluvia. Si quieres, puedes incluir unos pantalones y una camiseta para cambiarte cuando llegues al alojamiento y una sudadera por si refresca.
Muy importante: no debes estrenar los zapatos para hacer el Camino de Santiago. Como mínimo, deberías usarlos un par de veces antes de comenzar el viaje para ablandarlos y ayudar a la prevención de ampollas. El calzado más recomendado son zapatillas de senderismo de caña baja o media y que permitan transpirar adecuadamente al pie. Además de unos zapatos adecuados para usar durante las horas de caminata, incluye unas sandalias, que suelen ser muy útiles en el alojamiento.
Además de la ropa, ¿qué más puedo meter en mi mochila para hacer el Camino de Santiago?
Ropa y calzado adecuados son fundamentales para hacer el Camino de Santiago. Sin embargo, hay otros elementos que te pueden resultar útiles durante tu peregrinación.
Es recomendable llevar un pequeño botiquín con lo básico: tiritas o apósitos para las ampollas, desinfectante para las heridas, crema para el dolor muscular y algún analgésico. Además, puedes incluir una toalla pequeña y un bañador por si te apetece darte un baño en un río, haces una ruta costera cerca del mar o tu Camino es el Sanabrés o Via de la Plata que pasa por Ourense, por lo que podrás disfrutar de las termas en esta ciudad. Por último, incluye útiles de aseo pero recuerda utilizar unos botes de tamaño pequeño.
Muchas veces, antes de emprender un viaje, creemos que vamos a necesitar muchas cosas y comenzamos a llenar la maleta con elementos que después nos resultan inservibles. Intenta ser práctico y piensa que vas a realizar una peregrinación en plena naturaleza, por lo que lo importante es ir cómodo. Además, hay muchos restaurantes, supermercados y todo tipo de tiendas durante tu Camino, por lo que si necesitas algo de forma urgente siempre puedes comprarlo.
Aunque te pongas la mochila en los hombros antes de salir de casa y creas que no pesa mucho, recuerda que vas a tener que caminar bastante con ella. Hay días en los que recorrerás 15 kilómetros, y otros 30 kilómetros. Por este motivo, es recomendable que la mochila pese como mucho entre siete y nueve kilos. Pero si lo que quieres es evitar tener que cargar con todo esto, Galiwonders te ayuda a planificar tu viaje a medida con traslado de equipaje incluido.
Todo el mundo puede hacer el Camino de Santiago
El Camino de Santiago es apto para todo el mundo que tenga ganas de hacerlo. La edad, el sexo, la procedencia… no hay ningún factor que suponga un problema a la hora de iniciar esta aventura.
Por ejemplo, es una actividad que realizan tantos hombres como mujeres. En todas las rutas es posible encontrarte con viajeros de ambos sexos que deciden ir hasta Santiago solos o en compañía de amigos o familiares.
La edad no es un impedimento. El Camino de Santiago no tiene los tiempos y las etapas establecidas de forma estricta, por lo que cada persona puede hacerlo a su propio ritmo. Así, hay etapas que tienen unos 30 kilómetros de caminata que pueden ser divididas en dos y otras cortas que puedes unir si te sientes con fuerza para caminar más ese día. Los bebés y los niños, por supuesto, deben ir acompañados de un adulto pero también podrán decir que hicieron el Camino.
Aunque el Camino de Santiago no hace falta ser atleta, lo mejor es intentar estar lo más en forma posible. Hay que tener en cuenta que alguna de las etapas transcurre por un terreno montañoso o sin asfaltar, lo que puede suponer una dificultad. ¡Pero no te preocupes! Es suficiente con que entrenes antes de comenzarlo. Nosotras te recomendamos ir a caminar a diario por diferentes tipos de terreno y hacer cada día una distancia más larga para ganar en resistencia y fortalecer las piernas.
Un Camino para cada peregrino
El Camino de Santiago tiene varias rutas reconocidas como oficiales. Antes de decidirte por una u otra, infórmate sobre las características de cada una y qué es lo que más te interesa. ¿Te gusta el mar y te apetece una vía costera? Elige el Camino Portugués por la Costa. ¿Te encanta rodearte de gente? El Camino Francés es el más transitado. ¿No tienes miedo a los tramos más difíciles? Atrévete con el Camino Primitivo.
Aunque cada persona puede comenzar su peregrinación desde la puerta de su propia casa, para obtener la Compostela seguramente no tengas que caminar tanto. Los peregrinos que quieran este documento deben recorrer al menos los 100 últimos kilómetros del Camino de Santiago a pie o los últimos 200 kilómetros en bicicleta para conseguirla. Como requisito, necesitan estampar mínimo dos sellos diarios durante su travesía por una de las rutas oficiales.
Precisamente, los peregrinos que llegan a pie a Santiago de Compostela son los más numerosos año tras año. Alrededor del 90% de las personas que deciden recorrer alguna de las rutas lo hacen caminando. La segunda modalidad más popular es la bicicleta, seguida de la de montar a caballo. La Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago de Compostela también incluye en su memoria anual las personas que llegan en silla de ruedas y aquellas que lo hacen en vela.
Sin embargo, y al igual que ocurre con la ruta, cada peregrino puede escoger la modalidad que más le apetezca. Por esta razón, es fácil encontrarse en el Camino con gente en tractor o en burro.
¿Es fácil perderse?
Es muy sencillo seguir las indicaciones del Camino de Santiago. A lo largo de todas las rutas podrás encontrar diversas señales que te guiarán hasta tu objetivo. Las más populares son las flechas amarillas que están dibujadas en numerosas superficies y los miliarios. Estas son piedras verticales que indican cuántos kilómetros te queda para llegar a tu destino y que tienen una concha de vieira señalando la dirección que debes tomar. Los miliarios están situados en los cruces de caminos, al igual que lo estaban cuando eran usados por los romanos.
Si escoges alguno de los caminos más transitados, además, irás acompañado la mayor parte del tiempo por otros peregrinos y eso te ayudará a orientarte. La gente de los pueblos por los que pasa el Camino está siempre dispuesta a echar una mano cuando es necesario, por lo que también podrás preguntar si te pierdes.
La fiesta de Santiago: 25 de julio
El 25 de julio es la fiesta de Santiago Apóstol y Día de Galicia. Durante la noche del 24 al 25, se proyecta sobre la Catedral de Santiago una historia y se lanzan fuegos artificiales que pueden verse desde diferentes puntos de la ciudad. Es, probablemente, el momento del año en la que más gente hay en la ciudad y una buena ocasión para disfrutar de atracciones de feria y conciertos al aire libre.
La celebración del Día de Galicia coincidiendo con Santiago Apóstol comenzó en 1920 impulsada por la agrupación cultural gallegista Irmandades da Fala. Durante la dictadura de Franco, esta fiesta se prohibió. En 1979, la Xunta de Galicia establece el 25 de julio como día oficial de esta comunidad autónoma.
Y si todavía tienes ganas de más…
… continúa tu peregrinación hasta Fisterra. Los romanos creían que este era el último lugar de la tierra habitado y muchos años después fue construido aquí el Faro de Finisterre. Este es punto más habitual para finalizar el Camino entre aquellos que no se detienen en Santiago de Compostela. Ir hasta Finisterre supone cuatro días más de caminata, seis si decides seguir hasta Muxía. La recompensa es disfrutar del paisaje típico de A Costa da Morte y observar la bravura de su mar.
Si después de leer este artículo tienes claro cuándo hacer el Camino de Santiago y qué ruta escoger, ponte en contacto con nosotras.
Y si todavía tienes dudas, envíanos un email y te ayudamos a planificar el Camino perfecto hecho a tu medida.