Hoy entrevistamos a Karin Kiser, autora de bestsellers internacionales como Lighten Your Load que recientemente ha publicado dos libros de bolsillo que, sin duda, te permitirán tener una visión diferente del Camino antes, durante y después de hacerlo.
Como Karin Kiser, muchas personas han compartido sus experiencias a lo largo del Camino. El sentimiento de colaboración y ayuda a otras personas son aspectos comunes de esta gran experiencia vital.
Sus libros son un verdadero ejemplo para todas aquellas personas que están buscando su voz interior. Y el Camino es la mejor herramienta para encontrarla.
Presentación de los libros
De los dos libros que Karin dedica al Camino, el primero, El Camino hacia tu interior: tu guía de bolsillo para la inspiración y la transformación a través del Camino de Santiago, nos relata de una forma amena y fácil de leer cómo podemos liberarnos de nuestros pensamientos, creencias y conductas que limitan nuestro propio crecimiento y nuestra felicidad. En esta guía podremos descubrir además diversas técnicas para identificar lo que es realmente importante en la vida, mientras caminamos hacia una transformación interna que nos beneficie como seres sociales.
El segundo, Después del camino: tu guía de bolsillo para integrar el Camino de Santiago en tu vida diaria, nos sirve como orientación para conseguir incorporar a nuestra vida cotidiana la transformación que hemos vivido en el Camino. Además, nos proporciona los recursos necesarios para que, al volver del Camino, la transición a nuestro día a día sea más llevadera. Es en definitiva la guía que todo peregrino debería leer para lograr adaptar las experiencias que hemos vivido durante nuestra ruta de peregrinación a nuestra vida, simplificando nuestra forma de vivir para aportarle más sentido.
Compartiendo sus experiencias
Después de leer los dos libros que Karin Kiser acaba de publicar, nos hemos dado cuenta de que sería genial poder compartir sus experiencias con otras personas que están pensando en hacer o que van a hacer el Camino. Desde Galiwonders creemos que son un buen punto de inflexión para aquellas personas que están buscando una guía, no solo una guía del Camino, sino una guía hacia la transformación para lograr ser la mejor versión de uno mismo.
En esta entrevista Karin no sólo nos revela muchas de las experiencias que podremos encontrar en sus libros, sino también una forma de pensar abierta y humilde, que sin duda será de gran valor si estamos pensando en hacer el Camino. Sin importar cuál sea nuestra principal motivación, en la ruta de peregrinación hacia Santiago de Compostela, todo el mundo tiene el mismo objetivo y todo el mundo camina en la misma dirección.
No importa la ruta que elijas, ni con quién elijas hacerla. Todo lo esencial, lo descubrirás en el Camino.
Entrevista
Galiwonders: buenos días Karin, después de haber leído tus dos libros El Camino hacia tu Interior y Después del Camino, nos gustaría hacerte esta entrevista y que nos cuentes cómo resultaron tus experiencias en el Camino. En tu guía El Camino hacia tu Interior, escribes sobre algunas de las motivaciones que tienen los peregrinos para recorrer el Camino a pie. Hablas sobre las adversidades, sobre la necesidad de escuchar tu voz interior y encontrar más sentido a la vida, ¿qué fue lo que más te motivó a emprender el Camino?
Karin Kiser: me encanta España y llevo haciendo senderismo toda mi vida. Durante la Universidad tuve la oportunidad de hacer una estancia de 6 meses en Sevilla, pero de aquella todavía no había oído nada sobre el Camino. No fue hasta 10 años después, en 2008, cuando tuve la oportunidad de leer el libro de Paulo Coelho El Peregrino de Compostela y supe que algún día yo también tenía que hacer el Camino.
Pasaron 3 años desde que mi deseo de hacer el Camino se transformó en la necesidad de hacerlo. Mi vida estaba pasando por una etapa de inestabilidad. Tenía dos negocios y estaba todo el día trabajando. No me sentía llena ni a nivel personal ni profesional. Necesitaba dar un paso atrás y reorganizar mi vida. La oportunidad de hacer el Camino durante 6 semana me parecía la ocasión perfecta.
Expectativas
Galiwonders: ¿te habías creado alguna expectativa de cómo iba a ser el Camino?
Karin Kiser: no leí nada concreto sobre el Camino antes de hacerlo. Quería tener mi propia experiencia, sin ningún tipo de expectaciones o referencias de otras personas. No llevé ni teléfono ni cámara, sólo una guía básica. Quería desconectar completamente de la tecnología y de mi rutina diaria, mientras me sumergía en el momento presente.
Sin embargo, esperaba que fuese un reto físico. Aunque llevaba varios años haciendo senderismo, solía llevarme poco más que las llaves del coche, un papel y un boli. Así que sabía que el mero hecho de cargar con una mochila, sin importar su peso, ya iba a ser un desafío. Y tenía razón. Durante el Camino, hubo días en los que me pasa varias horas pensando en el contenido de mi mochila, haciendo un inventario mental mientras andaba, preguntándome si realmente necesitaba aquella venda elástica o la bandana que otros consideraban indispensable. Hubo momentos en los que me llegué a obsesionar tanto con encontrar algo dentro de mi mochila de lo que me pudiese deshacer para aligerar mi carga, que incluso habría donado un simple imperdible al albergue en el que me alojaba esa noche.
Inspiraciones
Galiwonders: ¿qué te inspiró a escribir estas guías?
Karin Kiser: he estado leyendo durante años, haciendo una tormenta de ideas e incluso meditando mientras camino. Caminar me ayuda a conseguir algunas de mis mejores ideas y percepciones.
La idea para escribir estos libros me llegó en 2017, en la segunda vez que hacía el Camino.
Estuve trabajando en mi programa de Máster “Vive este momento”, que incluye llevar a un pequeño grupo de personas por un trayecto del Camino durante 3 semanas. Pensé, ¿por qué no condensar lo que estoy enseñando en mis programas en unas guías de bolsillo para hacer el material accesible a más personas? Con estos libros podrías llegar a miles de personas y no solo a los grupos con los que trabajo personalmente cada año.
Mi objetivo es ayudar a otras personas a sentirse más vivas, más conscientes y en armonía con la naturaleza. La gente que hace el Camino parece estar más abierta a la introspección y el cambio. Mi deseo es que acojan la reflexión de la peregrinación y se den cuenta de la naturaleza infinita de su propio potencial.
Galiwonders: ¿qué te llevó a repetir, a compartir, a ayudar a otros peregrinos en ruta?
Karin Kiser: cuando llegué a Finisterre, en el año 2011, y tuve a mis pies aquellos acantilados sobre el Océano Atlántico, mi mente pensó “si hubiese más tierra, seguiría caminando”. En ese momento me di cuenta de que tenía que regresar. Había mucho más que explorar, tanto a nivel de rutas de peregrinación en España como en mi propio desarrollo personal.
En cuanto a compartir y ayudar a otros peregrinos en el Camino, creo que compartir y dar asistencia a otros es una parte inherente de ser un peregrino. Para mí es algo que sale de forma natural. Cuando vives en ciudades como Chicago o Nueva York aprendes rápido a ignorar a todas las personas con las que te cruzas por la calle. Cada uno va a lo suyo en su propia burbuja. El Camino es un contraste extremo a esta forma de interacción, porque casi todos los que lo hacen comparten el propósito y objetivo de caminar hacia Santiago, lo que provoca que puedas relacionarte con los demás de una forma más natural.
Experiencias
Galiwonders: en tus libros hablas sobre algunas experiencias que provocaron una cierta transformación en tu interior, ¿qué ruta fue la que más te llenó a nivel emocional? ¿Cuál fue la menos agradecida?
Karin Kiser: aparte de los trayectos que hago con mis clientes, personalmente he hecho el Camino en 3 ocasiones y todas fueron en el Camino Francés. La primera fue con la pareja con la que estaba por entonces. La segunda vez lo hice sola. La tercera vez mi plan inicial era hacer el Camino del Norte después de un voluntariado de dos semanas como hospitalera en Galicia, pero parecía ser que el Camino tenía otros planes para mí.
La primera vez que hice el Camino me desanimé por la cantidad de basura que vi a lo largo de la ruta. Estaba convencida de participar en la limpieza del Camino, para dejarlo en mejores condiciones que las que me había encontrado. Desafortunadamente, a pesar de mis buenas intenciones, lo último que quise hacer mientras caminaba todo el día cargada con una mochila y mis bastones de senderismo fue parar y recoger basura. Agacharse con una mochila llena parecía una tarea épica.
El último año, cuando estuve de voluntaria en Galicia, me liberé al fin de la mochila y pude comenzar expresamente a recoger deshechos. Durante aquellas dos semanas asumí la responsabilidad de limpiar el tramo de 3 kilómetros que había alrededor del albergue y recogí cerca de una docena de bolsas de basura.
Más de un peregrino me sacó una foto recogiendo basura, lo que me pareció surrealista. Otro grabó un vídeo. Y entonces un peregrino, mirándome desde el otro lado del sendero, cargado con una mochila, recogió una lata vacía que había en el suelo y se acercó a mí con una gran sonrisa depositándola en la bolsa. Fue un momento tan emocionante como humillante. Esto me inspiró a continuar limpiando.
En vez de escribir a lo largo del Camino del Norte durante el tiempo que me quedaba en España, regresé a Roncesvalles para continuar la limpieza. Ideé un plan de tres días. El primer día: andar todo el día con mi mochila, conseguir una habitación para las tres noches siguientes y escribir por las tardes. El segundo día: dejar mi mochila en la habitación y desandar la ruta del día anterior recogiendo la basura. El tercer día: seguir adelante, limpiando el camino que iba a caminar el día siguiente. Y así sucesivamente. No pude completar todo el Camino Francés con este plan, pero puse todo mi empeño en la etapa de Roncesvalles a Pamplona, de Burgos a Sahagún y de Ponferrada a La Faba.
La experiencia me transformó. Añadió una nueva dimensión a mi trabajo, así que decidí donar un porcentaje de los beneficios de estos dos libros para el mantenimiento de la ruta del Camino.
Galiwonders: el Camino hacia tu interior revela muchos consejos que podrían ser aplicados en cualquier momento de nuestra vida. Muchos de ellos son fundamentales para encontrar de alguna forma el equilibrio con nuestro entorno. De apreciar cada momento de nuestra vida, de escuchar cada segundo de nuestra existencia y liberarnos de los comentarios tóxicos que solo dinamitan nuestra conducta y bienestar. ¿Qué crees que influyó más en ti durante el camino para darte cuenta de esto?
Karin Kiser: en el Camino experimenté lo que sentía que me hacía estar completamente viva, usando todos mis seis sentidos. Recordaba cómo ver el mundo desde la óptica de un niño de 5 años, para el que cada momento es nuevo, inesperado y lleno de sorpresas. Parte de la magia del Camino es esa para la mayoría de nosotros, es un camino de dirección única. Cada momento es nuevo, nunca se va a repetir. Es un punto de referencia al que a menudo vuelvo en mi día a día después del Camino.
Es liberador darse cuenta de que tu vida diaria es también un viaje en una sola dirección. Tal cual hicimos en el Camino, podemos salir de nuestras rutinas, costumbres y formas de pensar en nuestro propio lugar de residencia. Podemos sentirnos más vivos desde este momento. Podemos cambiar nuestra forma de pensar y lo que creemos en este instante.
A veces puede ser retador modificar nuestros hábitos y las creencias que hemos tenido durante años. A menos que hagas un cambio radical inmediatamente después de regresar del Camino, es bastante fácil dejarse atrapar por las rutinas y dinámicas personales que tenías antes de emprenderlo.
Sé esto por mi propia experiencia personal, la que me llevó a escribir “Después del Camino” y hacerlo en tamaño bolsillo. Así puedes llevarlo contigo y recordar las lecciones y los buenos momentos del Camino.
Transformación
Galiwonders: ¿cómo ha cambiado tu vida después de hacer el Camino? ¿Y después de escribir estas guías?
Karin Kiser: durante los seis años que pasaron entre mi primera y segunda vez en el Camino, terminé dos relaciones, cerré dos negocios, empecé otro negocio, vendí mi casa y escribí dos libros. Dicen que el Camino aporta y tienen razón.
Lo que no preveía durante mi primera vez llegó a esclarecerse seis años después del segundo. Estaba destinada a estar involucrada en el Camino después de hacerlo. La segunda vez el Camino me llevó a ser voluntaria en
un albergue, recogiendo 65 bolsas de basura a lo largo del Camino Francés el último año y ahora estas dos nuevas guías.
¡Estoy emocionada por ver lo que el Camino me deparará la próxima vez!
Galiwonders: ¿para qué tipo de personas crees que esta guía es indispensable?
Karin Kiser: algunos toman el Camino como una Aventura o un reto físico. Otros como unas vacaciones o una salida en sus rutinas diarias. Escribí “El Camino hacia tu interior” para aquellos que querían tanto encontrarse a sí mismos como relacionarse con su entorno.
Tanto las personas que pasan por un momento de reflexión en sus vidas, como las que se encuentran en una fase de transformación en su vida profesional o en una relación, o aquellas que buscan algo más allá de la vida o incluso aquellas que no están lo suficientemente seguras de por qué hacen el Camino, encontrarán este libro como una guía fiable. Es un poco como un entrenamiento personal, una comedia y una terapia a la vez, una guía de bolsillo de fácil acceso mientras caminas.
El Segundo libro, “Después del Camino” es esencial para cualquier persona que ya ha hecho el Camino y, especialmente, para aquellos que lo han hecho durante varias semanas o más. El Camino de Santiago te transforma. Al volver a casa puedes estar desorientado.
Mi intención con este libro es ayudar a otros peregrinos a incorporar lo que yo llamo “el camino peregrino” a su nueva vida post-camino. Esta guía ofrece estrategias para facilitar la transición, simplificar tu vida y añadir más significado a cada día.
Galiwonders: después de leer tus guías, nos ha parecido que tus experiencias estaban muy ligadas al movimiento SlowLife. A ver las cosas con más detenimiento, desde una perspectiva más presente, no solo viviendo el momento, sino disfrutando de cada segundo, conectando con la naturaleza. Probando cosas nuevas, a salir de nuestra zona de confort que nos ata a un lugar y, a veces, nos impide avanzar. ¿Cómo crees que cambiaría el planeta si todo el mundo entendiese y lograse aplicar esto?
Karin Kiser: en el mundo acelerado en el que vivimos actualmente, nos hemos acostumbrado a vivir dentro de nuestras cabezas. En numerosas ocasiones pensamos en el pasado y nos juzgamos a nosotros mismos y a quienes están a nuestro alrededor por nuestras experiencias pasadas. También vivimos obsesionados sobre posibles escenarios futuros, la mayoría de los cuales nunca ocurrirán. Sin darnos cuenta, a menudo permitimos a nuestras mentes tener el control sobre nuestras vidas
El Camino nos brinda la oportunidad de salir de esta programación. Nos fuerza a dejar nuestros hábitos y rutinas y a enfocarnos en cada instante, en cada uno de los pasos que damos. Solo cuando dejas atrás el pasado o dejas de pensar en el futuro, puedes experimentar completamente el momento en el que estás, justo ahora mismo. No hay problemas en este preciso momento. Vivir en el momento presente es una práctica poderosa de autocontrol. Creo que el mundo sería un lugar mucho más positivo si la gente fuese consciente de todo esto.
Galiwonders: cuentas que en el Camino nadie conoce tu historia, nadie te va a juzgar, porque nadie sabe quién eres, de dónde vienes, dónde vives, etc. Lo cierto es que la mayoría de las veces los seres humanos estamos anclados a un pasado, a una historia que no nos deja avanzar. Puede que sea posible empezar cada día con una perspectiva más positiva. ¿Eras consciente de esto antes de empezar el Camino o fue después cuando cambiaste tu forma de ver las cosas?
Karin Kiser: para mí ha sido un proceso de desarrollo. Parte de mi trabajo con mis clientes es descubrir y actualizar historias y creencias limitantes. Una creencia es solo un pensamiento que tienes de forma repetida. Puedes cambiar los pensamientos, las creencias y las historias que te cuentas a ti mismo. El Camino es una gran ocasión para comprobar esto. Cada paso en el Camino es un paso que das fuera de tu rutina diaria y tus obligaciones.
Puedes experimentar tu yo real, el que está bajo los roles que tengas como, por ejemplo, ser madre, padre, hija, amigo, empleado, jefa, ama de casa, hermana, americano, conservador, vegetariano, ciudadano… la lista de roles que adoptamos es infinita. Cuando te das cuenta de que tu auténtico yo está más allá de todo eso, comprendes que es más fácil comenzar cada día desde una nueva perspectiva.
Aprendizaje
Galiwonders: hubo algo que nos llamó especialmente la atención. Salimos de nuestra zona de confort cuando hacemos el Camino. Conocemos personas desconocidas que probablemente jamás volvamos a ver, de culturas lejanas, que probablemente viven a miles de km respecto a nosotros. Debemos abrirnos al mundo, quizás encontremos auxilio en alguien que no volvamos a ver. Probablemente nos volvamos un poco más tolerantes y dejemos de emitir juicios apresurados sobre otras personas sin habernos dado tan siquiera la oportunidad de conocerlos. ¿Te convierte el Camino en una persona más amigable?
Karin Kiser: creo que el Camino nos da la oportunidad de convertirnos en personas más conscientes. Puedes llegar a ser más auto-reflexivo, a preguntarte por qué piensas lo que piensas y por qué haces lo que haces.
Puedes ser más consciente de tu propia naturaleza y de la conexión con otras personas y el entorno. También puedes darte cuenta de las increíbles cosas comunes que tienes con los demás, sin importar de donde son, qué edad tienen o qué idioma hablan.
Naturalmente, ser consciente de esto nos permite ser más abiertos y amistosos con los demás.
Galiwonders: todo esto es un aprendizaje de vida. No es una simple guía del Camino. Ni siquiera una guía espiritual del Camino. Es una guía de vida. Una guía para aprender a aceptarse, para ser capaz de aceptar a los demás, para ver oportunidades en los baches que se presentan, valorar cada segundo, minuto, hora, mes, año de una vida. Sin complejos, escuchando nuestra voz interior que nos lleva a un mundo sin rencor.
Tu libro nos inspira a ver el Camino como un sendero de paz, donde la hermandad, la falta de odio, de rencor y de pensamientos negativos nos reúne para construir el mundo, para permitir que otros recorran sus Caminos sin miedo a experimentar, sin miedo a empezar una nueva aventura, un nuevo Camino, una nueva vida. A superar cada obstáculo sonriendo. Construyendo la mejor versión de nosotros mismos.
No es el Camino como una ruta de peregrinación, es el Camino como una forma de vida, un soplo de aire fresco para volver a levantarse y ¡sentirse vivo!
Karin Kiser: completamente. El Camino es una oportunidad para ver y experimentar nuestra propia naturaleza. Los libros ofrecen esta misma invitación, camines o no por España.
Consigue tu guía
Galiwonders: gracias por tu tiempo, Karin. Ha sido un placer hacer esta entrevista. Deseamos que puedas seguir compartiendo estas experiencias y que aquellas personas que vayan a hacer el Camino puedan tener tu guía como referencia.
Karin Kiser: gracias por estas preguntas tan reflexivas. Ha sido un placer contestarlas. Cualquier persona que esté interesada en conseguir una copia de las guías El Camino hacia tu interior o Después del Camino, están disponible en www.CaminoChroniclesPress.com. También se pueden conseguir las ediciones digitales en www.Amazon.es o www.Amazon.com. Un porcentaje de los ingresos de la venta de estos libros va destinado al mantenimiento de las infraestructuras y la conservación de las rutas del Camino de Santiago.
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