Hace algunas semanas lanzamos la campaña #HotelVSAlbergueGW en nuestras redes sociales, ya que nos generaba curiosidad averiguar las preferencias en cuanto a alojamiento de los peregrinos que cada año transitan el Camino de Santiago.
Nuestro objetivo era conocer de primera mano vuestra experiencia personal en cada tipo de alojamiento (albergues u hoteles) para entender un poco mejor cual sería la mejor opción. Y en primer lugar, muchas gracias por participar, por vuestros votos, y por compartir vuestras historias, fotos y anécdotas. Siempre estamos encantados de leeros y de conocer un poco más el Camino de Santiago desde diferentes perspectivas.
Podemos concluir por vuestros votos, que las opiniones están bastante igualadas. Vamos a ver lo que pensáis:
LO MEJOR DE…
-Albergues
Zonas comunes: por supuesto las zonas comunes y de ocio es de lo que más mencionáis, ya que es el lugar para desarrollar esa parte tan social que caracteriza al Camino de Santiago, y de conocer a otros muchos peregrinos de todo el mundo. Una vez terminada la caminata del día, las zonas comunes son el lugar para descansar, relajarse, y conversar con otros peregrinos.
Precio: para aquellos que viajen con un presupuesto muy controlado, los albergues son sin duda la opción que deben elegir. Por unos cuantos Euros será posible descansar en un cómodo colchón.
Flexibilidad: finalmente cabe mencionar la palabra flexibilidad. Mientras que la mayoría de los hoteles es necesario reservarlos con antelación, en un albergue es posible llegar y pedir una cama (aunque recomendamos reservar con antelación en temporada alta, para evitar situaciones de estrés innecesarias).
-Hoteles
Desayuno: un desayuno abundante es siempre una buena razón para empezar la caminata cargados de energías, y esto es algo que se encontrará fácilmente en los hoteles a lo largo del Camino de Santiago. Puedes olvidarte de ir al supermercado a comprar comida la tarde anterior, ¡simplemente ponte en pie y prepárate para el festín!
Privacidad: siempre es bueno y recomendable tener un poco de tiempo para nosotros mismos, para relajarnos, poner en orden nuestros pensamientos y disfrutar del silencio y la calma.
Descanso del guerrero: no hay nada mejor que una habitación limpia, con un colchón cómodo para descansar tras una larga caminata, y dormir profundamente para recargar las pilas. Gracias a ello podrás continuar el Camino al día siguiente con energía.
LO PEOR DE…
-Albergues:
Ruido: sí, los albergues son lugares divertidos, sociales, ocurren muchas cosas… pero a veces puede llegar a ser francamente complicado conciliar el sueño con todo el ruido alrededor: ronquidos, personas que van al servicio en mitad de la noche, peregrinos que se levantan antes de las 5 de la mañana para empezar el Camino… afrontémoslo, ¡acostumbrarse a esto puede ser complicado!
-Hotele
s
Predecibles: normalmente sabemos lo que nos vamos a encontrar cuando reservamos un hotel: una habitación privada con baño, y en ocasiones desayuno y cena. Y eso es lo que hay. Los hoteles están bien, limpios, cómodos… pero también muy predecibles.
Y ahora que sabemos, por encima, los pros y los contras de las dos opciones, nos gustaría plantear la siguiente pregunta: ¿necesitamos elegir entre hoteles o albergues cuando planeamos nuestro Camino de Santiago? ¿Por qué no combinar ambas opciones?
No hay ninguna razón por la que no podemos disfrutar de los beneficios de ambos tipos de alojamiento, podemos crear una experiencia combinada para sacar el máximo partido de la misma. Este año ha habido varios peregrinos que se han puesto en contacto con nosotros para interesarse por esta especie de «Camino a la carta», y el resultado ha sido estupendo.
Si es tu caso y estás interesado/a en pasar algunas noches en albergues, y otras en hoteles, ¡no hay problema! ¡podemos crear esta experiencia para ti!
Simplemente ponte en contacto con nosotros y un miembro de nuestro equipo te enviará un itinerario personalizado.
¡No dudes compartir tu experiencia con nosotros!